MIm RE DO SI7 MIm
MIm RE
Señor de los afligidos,
DO SI7
Salvador de pecadores,
MIm
mientras aquellos señores
SOL
de solemnes encintados
RE
llevan al templo sus dones
MIm LAm MIm
con larga cara de honrados.
SIm
¡Ay que me gusta escucharte!
LAm DO
cuando les dices: "la viuda
MIm
con su moneda chiquita
DO
ha dado más que vosotros
LAm RE SI7
porque ha entregado su vida".
MIm RE DO SI7 MIm
MIm RE
Señor de las Magdalenas,
DO SI7
Pastor de samaritanos,
MIm
buscador de perlas finas
SOL
perdidas en los pantanos,
RE
cómo te quedas mirando
MIm LAm MIm
con infinita tristeza
SIm
al joven que te buscaba
LAm DO
y cabizbajo se aleja
MIm
por quedar con su dinero,
DO
¡ay, que difícil que pase
LAm RE SI7
por esta aguja un camello!
MIm RE DO SI7 MIm
MIm RE
Amigo de los humildes,
DO SI7
Confidente de los niños,
MIm
entre rudos pescadores
SOL
escoges a tus ministros
RE
parece que todo fuera
MIm LAm MIm
en tu Evangelio sorpresa.
SIm
Dices: "felices los mansos
LAm DO
y los que sufren pobreza,
MIm
benditos son los que lloran,
DO
los sedientos de justicia,
LAm RE SI7
dichosos cuando os maldigan".
MIm RE DO SI7 MIm RE DO SI7 MIm
MIm RE
"Es hijo de los demonios"
DO SI7
los fariseos decían;
MIm
"se mezcla con los leprosos
SOL
y con mujeres perdidas,
RE
el sábado no respeta
MIm LAm MIm
¿dónde vamos a parar?
SIm
Si ha decidido sanar
LAm DO
a toda clase de gente,
MIm
es un hombre subversivo,
DO
entre tanta confusión
LAm RE SI7
yo me quedo con lo antiguo".
MIm RE DO SI7 MIm
MIm RE
Ellos miraban al cielo
DO SI7
y Tú mirabas al hombre,
MIm
cuando apartado en el monte
SOL
te entregabas a la oración,
RE
sólo buscabas a Dios
MIm LAm MIm
a tu Padre Santo y Justo.
SIm
En el secreto nombrabas
LAm DO
para que Tú los sanaras,
MIm
al hombre uno por uno,
DO
y lo que el barro manchaba
LAm
tus ojos lo hicieron
RE-SI7-MIm RE DO SI7 MIm RE DO SI7 MIm
puro.